Hug me, Madrid, hug me again
Blog de una repatriada. Tras 18 años en el extranjero, tienes que volver a reeducarte. Todos los que hemos vivido fuera de España, periodistas, ingenieros, académicos, estudiantes,… tardamos un tiempo en perder el aura de guiris cuando volvemos a casa.
¿Y por qué quiero escribirlo? Porque mi romance con Madrid es como el de Carrie Bradshaw con Nueva York: una historia de amor con estas calles, estos ruidos, estos bares con sus tapas, el desorden del tráfico, la buena gente y los neuróticos que cruzan la calle, los que van y los que vienen, los que lloran en la calle y las que hablan solas sin llevar auriculares,…todo eso es Madrid. Un latido que me ha faltado en el pecho hueco durante 18 años. Ahora he vuelto. Y ya siento el pálpito que me devuelve a la vida.